
De origen oriental, el Gua Sha es una piedra con forma de corazón que puede ser de cuarzo o de jade. Se trata de una técnica milenaria, que, aplicada a la piel, aporta múltiples beneficios como la estimulación de la circulación, favorece el drenaje linfático, disminuye la inflamación, ayuda a eliminar toxinas y mejora en general el aspecto de la piel.
Gua Sha de Jade: para pieles mixtas a grasas, equilibra la piel, reafirmante y atenuante de las líneas de expresión.
Gua Sha de cuarzo: más suave y se desliza mejor, ideal para pieles sensibles, con efecto calmante alivia la piel enrojecida y ayuda a desinflamar.
Se utiliza realizando masajes, ejerciendo una ligera presión sobre la piel limpia, adaptando su forma en diferentes áreas del rostro, como último paso en tu rutina facial y durante 5 o 10 minutos.

Se recomienda realizar esta técnica diariamente, incluyéndose como parte de la rutina facial, para que sus beneficios empiecen a ser visibles en 2 o 3 semanas, dando lugar a una piel más firme y luminosa.
Si estás pensando en probarla, no lo dudes, elige la que más te convenga y ¡hazte con una!
